02 abril 2014

El click de la experiencia de Dios - Lucía Gayón

Como decía Father John Main, la meditación cristiana es algo que se atrapa.  Me tomó varios años comprender esto ya que para mi era el encuentro del eslabón perdido de la Iglesia.  La foma en que la Iglesía trasmitía su enseñanza me parecía muy superficial.  Parte de esto era porque no se había logrado ese click de la experiencia de Dios en mi corazón.  

Conocer a Dios en mi corazón tuvo varias fases - en mis años de adolescencia, cuando estuve en Jornadas de Vida Cristiana, esa experiencia fue muy emocional, cierto que fue linda, pero era una experiencia adolescente - le faltaba madurez (como a mi!).

Cuando empecé a meditar, lo hice de una forma racional - me parecía lógico y adecuado para mi que ese conocimiento de Dios se diera en la experiencia de mi corazón.  Pero faltaba el fuego - meditaba cuando podía, si tenía ganas solamente.

No fue sino hasta la Misa del funeral de Father John Main en enero de 1983, cuando ocurrió algo maravilloso cuando cerca de 1000 personas meditábamos después de la Comunion.  Algo más fuerte que mi razón y que mis emociones, me movieron desde muy adentro, para tomar la decisión de que meditaría yo todos los días de mi vida; ahí me percaté que la meditación era la invitación personal de Jesús a Lucía, que este era mi camino y entonces, con toda la felicidad que me llenaba, me comprometí a meditar diario.  Y esa felicidad ocurría en medio de la tristeza del fallecimiento de Father John.

Experimenté el fuego del Amor de Dios y era tal mi deseo de meditar que aprovechaba todos los momentos del día lo que contribuía a que ese fuego se hiciera más fuerte y evidente en mi.

Pensaba que si yo tenía ese entusiasmo, bastaba solo con decirles a mis amigos que meditaran y que ellos también experimentarían lo mismo.

Fue ahí que me topé con muchas paredes - y me costó trabajo comprender que no se diera ese entusiasmo en los otros.

Pero en 2005 cuando lancé la primera página web de meditación cristiana, ocurrió el gran milagro! Esa primera paginita web estaba bastante fea, pero aún así, empezó a ser visitada por mucha gente quienes escribían para saber más, para aclarar dudas, para compartir sus testimonios.

No me esperaba que esa paginita web atrajera a tantos meditadores.  Ahí me percaté que la meditación cristiana es algo que se atrapa, que no se impone, que es el resultado de una búsqueda personal, que ese llamado especial que Jesús nos hace y que llega en el Momento de Cristo.

A tan solo unos meses de haber lanzado la página web, vi la necesidad de abrir el foro de Yahoo, para así presentar a los meditadores que escribían y también para que con la fuerza de la comunidad pudiéramos recibir y ayudar a los nuevos meditadores y al hacerlo, apoyarnos nosotros mismos en nuestra práctica diaria.  Ahora el foro se movió a Facebook (https://www.facebook.com/groups/permanecerensuamor.foro/) y además es nuestra Capilla Virtual.

Y aquí seguimos - asombrada y maravillada de cómo Dios nos ha ido presentando, de cómo hemos ido llegando, de cómo vivimos esta experiencia y de cómo la vamos madurando en comunidad, entre amigos, en un compartir desde lo profundo.

Qué lindo que podamos enfocarnos en esa parte interior y que esta comunidad virtual siga adelante porque mientras nos mantengamos en la disciplina de compartir lo profundo, nuestra amistad espiritual se hace más grande, se hace real y solo así es posible el Permanecer en su Amor!



Lucía Gayón


Publicado por
www.permanecerensuamor.com

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