29 marzo 2014

La semilla que se expande - Alfredo Neira


Si vivimos y caminamos en la presencia de Dios,  o sea somos conscientes que Dios habita dentro de nosotros algo muy especial sucede. Lo que comenzó en mi como un granito de mostaza comienza  a crecer.  Primero crece dentro de nosotros mismo y después comieza a desbordarse y  sale de nosotros.  Ese desbordarse es lo que se llama compartir. Una fuerza poderosa nos impulsa a compartir lo que experimentamos con otras personas. Dios está dentro de todas las personas que nos rodean o con quienes nos comunicamos a diario. Comenzando por nuestro hogar. Y lo mismo pasa en nuiestro trabajo. Todas esas personas no saben que Dios habita dentro de ellos y los ama. La inmensa mayoría de los seres humanos caminan por el mundo sin saber que Dios está dentro de ellos. Lo mismo que me pasó a mi. Yo caminé durante 76 años sin relizar la gran verdad de que Dios estaba en mi y me ama.

Nuestro trabajo es, guiados por la fuerza del Espíritu Santo, compartir con ellos el fenómeno que nosotros experimentamos. Decirles como comenzamos y compartir los cambios que se han realizados en nosotros.

Ordinariamente yo les doy una oritación breve en la cual les comparto que Jesús anduvo anunciando la Buena Nueva durante tres años. Y la Buena Nyeva o la Gran Noticia es que Dios habita dentro de nosotros y nos ama.Matero 4, 16. Jesús también enseñó que esa Buena Nueva es lo mismo que la Vida Eterna en nosotros. En Juan 17, 1-5 Jesús aclaró que esa vida eterna no era despues de la muerte sino ya, en la vida presente. "La vida eterna es conocerte a ti Padre y a tu enviado el Mesias." Solo en la vida presente podemos y debemos experimentar la presencia de Dios en nsotros como requisito para poderlo ver cara a cara despues de la muerte.

También les comparto que esa Buena Nueva es la Verdad de la cual Jesús vino a dar testimonio.(Jn. 18,36) Y esa Verdad no es otra cosa que la presencia de Dios en nosotros. Y cuando uno se hace consciente de esa gran realidad, que Dios habita en mi y me ama, entoces nos hace libres.Jn. 8, 32 y experimentamos algo poderoso en nosotros que nos cambia.

Hasta ahí llega nuestro trabajo. De ahí en adelante es Dios el que opera. Lo unico que nosotros podemos hacer es orar por esa persona y brindarle nuestro cariño, amor y amistad. Es su responsabilidad decir SI y decidirse a experimentar la presencia de Dios.

Si su respuesta es No, quiere decir que no está mandura y lista.Lo unico que nos queda es seguir orando por esa persona. Nuestra responsabilidad fue compartir con el o con ella lo que estamos experimentando.

Alfredo Neira



Publicado por:
www.permanecerensuamor.com

No hay comentarios: