23 diciembre 2013

Reflexión de Navidad - Seleccionado por Griselda Furfaro

Grisel comparte este escrito (el texto fue publicado en el blog "Echad la red" de España.

"Comparto estas palabras con un enorme deseo de que ASÍ SEA.
Besos

La Navidad se puede celebrar de dos formas: preocupándonos más por lo de fuera o por lo de dentro, es decir, colaborando con todo nuestro ser para que el nacimiento de Jesús sea posible.
Hoy, en diciembre de 2013, hay maneras de que el Señor venga y hay maneras de que pase de largo.
Ya sabemos que la primera Navidad fue un llamar sin que te abran: la palabra vino a los suyos y los suyos no la recibieron. Dijeron no a Dios, porque no fueron conscientes de que Dios estaba presente en algo tan cotidiano y sencillo como un joven matrimonio con necesidades. En aquel momento, nadie notó ningún cambio, salvo unos pobres pastores.
Para descubrir a Dios tenemos que tener el corazón y la sensibilidad abiertos a lo pequeño y a lo fragil. Nuestras expectativas sobre cómo ha de venir el Señor no coinciden con los caminos reales por los que Él viene.
Nosotros podremos hacer que Dios nazca y que haya Navidad cuando cedamos el protagonismo de nuestra vida al Señor y nos mostremos dispuestos a cambiar nuestros propios planes.
Así hicieron María y José. A María los planes de Dios le asustaban y no le encajaban para nada, pero acabó colaborando con todo su ser para que fueran posibles. Y con José pasó lo mismo. La noticia del embarazo de María le rompió sus esquemas. Siendo justo, no recurrió a la violencia, pero decidió repudiar a María en silencio. Pero Dios le hizo recapacitar y San José acogió a María, dejando de lado sus rigideces y abriéndose a la voluntad de Dios.
Será Navidad cuando dejemos que Dios transforme nuestras decisiones, nuestras opiniones y nuestras prioridades para que nazca el amor. Será Navidad cuando dejemos que el amor acapare toda nuestra vida.
Que nazca Dios en nuestro mundo no tiene nada que ver con el consumo, ni con las luces, sino con dejar que llene nuestro corazón y que eso se concrete en las decisiones que tomemos.
Ojalá este año sea Navidad porque hay un compromiso en nuestro corazón de vivir al servicio de los demás.
 
 

No hay comentarios: