13 diciembre 2013

Academización de la Meditación Cristiana

¿Qué opinas tú de la academización de la Meditación Cristiana?  Es algo que debe ser enseñado como un curso donde cuenta la asistencia, la participación y hay una evaluación?
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¿Qué es necesario para conducir?

¿Es necesaria la asistencia a unas clases?

¿Es necesaria la acreditación y participación en una academia?

¿Es necesario un examen?

Y, después ya de sacado el carnet, cuando la rutina y los malos hábitos se instalan en el conductor, ¿es necesaria una revisión?

Seguramente que hace años, en el principio de los tiempos, cuando habían pocos carros y pocos coches, cuando no estaba regulado y no había código de circulación, cuando los que conducían tenían verdadero interés, y conducir autos era una pasión por la que se ponía todo,..., seguro, que en esos tiempos, cuando no habían academias de conducir y se aprendía de tú a tú, de una manera más directa, cercana y plena, no se planteaban esto de dar clases organizadas, ni de exámenes o pruebas, pero llegados a tiempos en que el camino está lleno de carreteras, de gente inexperta, gente no preparada, con algunos que no tienen interés en aprender, u otros que buscan la velocidad y que no respetan las señales del camino,..., entonces se hace necesario una manera de encajar y de discernir quién conduce correctamente, quien no, quien debe aprender un poco más, y a quien se le deberían quitar los puntos o el carnet porque si no sería un peligro para todos.

Porque estamos en tiempos en el que todos conducen vías  de meditación, en las que hay una velocidad y un vértigo por llegar a Dios, por probar nuevas experiencias, vueltas, trompos, y piruetas, por guiar a otros sin tener conocimientos suficientes, por querer llamarse contemplativos, meditadores, maestros, cuando la mies es mucha, y la voz del pastor parece multiplicarse, diluirse, y los que escuchan ya no saben distinguir el silbo delicado y amable del Señor.

Es cierto, para orar no hace falta sino estar en Presencia del amor, decir: aquí estoy y hágase.

Pero la práctica del hágase, de hacer la voluntad del Padre, requiere conocimiento. Concimiento, más bien por lo complicado de nuestra mente, no porque los caminos de Dios sean difíciles, al contrario, son siempre sencillos, sólo que nuestro habitáculo, nuestra vasija, no está siempre preparada y dispuesta, y para ello sí que necesitamos ayuda y prepararnos.

Decía Santa Teresa:

"Siempre fui amiga de Letras, aunque gran daño hicieron a mi alma confesores medio letrados, porque no los tenía de tan buenas Letras como quisiera. Y buen letrado nunca me engañó." Libro de la Vida Capitulo 5, 3

Aunque dice, "si son con humildad" Vida, 12, 4

Igualmente pasaje muy famoso de Santa Teresa de Jesús:

"Así que importa mucho ser el maestro avisado digo de buen entendimiento y que tenga experiencia. Si con esto tiene Letras, es grandísimo negocio. Mas si no se pueden hallar estas tres cosas  juntas, las dos primeras importan más; porque letrados pueden procurar para comunicarse con ellos cuando tuvieren necesidad. Digo que a los principios, si no tienen oración, aprovechan poco Letras;  no digo que no traten con letrados, porque espíritu que no vaya comenzado en verdad yo más le querría sin oración; y es gran cosa Letras, porque éstas nos enseñan a los que poco sabemos y nos dan luz y, llegados a verdades de la Sagrada Escritura, hacemos lo que debemos: de devociones a bobas nos libre Dios." Libro de la Vida Capitulo 13, 16

"De devociones a bobas nos libre Dios" nos dice, y para ello, hay no basta sólo con orar, hay que prepararse: entendimiento, experiencia, y gente con sabiduría.

Sigue Santa Teresa, maestra de oración:

"Y aunque para esto parece no son menester Letras, mi opinión ha sido siempre y será que cualquier cristiano procure tratar con quien las tenga buenas, si puede, y mientras más, mejor; y los que van por camino de oración tienen de esto mayor necesidad, y mientras más espirituales, más."  Libro de la Vida Capitulo 13, 17

Porque la vida de Oración y meditación tiene engaños:

"Tengo para mí que persona de oración que trate con letrados, si ella no se quiere engañar, no la engañará el demoniocon ilusiones, porque creo temen  en gran manera las letras humildes y virtuosas, y saben serán descubiertos y saldrán con pérdida." Libro de la Vida Capitulo 13, 18

Continúa en el mismo capitulo 13 del Libro de la Vida:

"He dicho esto porque hay opiniones  de que no son letrados para gente de oración, si no tienen espíritu. Ya dije es menester espiritual maestro; mas si éste no es letrado, gran inconveniente es. Y será mucha ayuda tratar con ellos, como sean virtuosos." Libro de la Vida Capitulo 13, 19

"Son gran cosa Letras para dar en todo luz. " Camino de Perfección 5, 10

"Siempre os informad, hijas, de quien tenga Letras, que en éstas hallaréis el camino de la perfección con discreción y verdad." Libro de las Fundaciones 19, 1

"Gran cosa es el saber y las Letras para todo."  4 Moradas, 1, 5

"Siempre en cosas dificultosas, aunque me parece que lo entiendo y que digo verdad, voy con este lenguaje de que ; porque si me engañare, estoy muy aparejada a creer lo que dijeren los que tienen Letras muchas;porque aunque no hayan pasado por estas cosas, tienen un no sé qué grandes letrados, que como Dios los tiene para luz de su Iglesia, cuando es una verdad, dásela para que se admita" 5 Moradas, 1, 7

Una vez tenido esto en cuenta, una vez que hemos puesto las bases bien, y el conocimiento fundado, si queremos avanzar, nos dice Teresa: "Que no piense que va en Letras y saber" (Libro de la Vida, 30, 10), y por lo tanto hay que despojarse hasta del saber y del conocimiento.

Y es cierto que: "algunos letrados (que no les lleva el Señor por este modo de oración ni tienen principio de espíritu), que quieren llevar las cosas por tanta razón y tan medidas por sus entendimientosque no parece sino que han ellos con sus Letras de comprender todas las grandezas de Dios. ¡Si deprendiesen algo de la humildad de la Virgen sacratísima!" Conceptos de Amor 6, 7


Que: "aunque más Letras tengan, hay cosas que no se alcanzan." Cuentas de Conciencia 3, 20

La pregunta sobre la academización tiene un tilde devalorativo de la enseñanza, y creo que hay que ponerlo en su justo lugar.

El saber no es para que todos pasen por el aro y estar todos clasificados, con su etiqueta y nombre de cristiano bien puesto, el saber es para aprender y tener la convicción que este camino de la oración, de la vida espiritual toca al ser humano por completo y que por lo tanto hay que conocerlo en su justa medida, y saber de los engaños y de los falsos caminos que podemos tomar los que nos podemos declarar como muy espirituales, todo con buena intención

Hemos de tener cuidado que con la ingenuidad de caminar muy espiritualmente podemos caer en trampas, y es mejor estar advertidos y reconocerlas. Porque no nos engañemos, si santa Teresa estuvo durante muchos años discerniendo y preguntando a unos y a otros para saber la verdad de su experiencia, creo que nosotros no somos menos que ella, y necesitamos luz.

La luz empieza primeramente por lo más elemental, que se da en principio de base en escuelas cristianas, para después ir a mayor conocimiento.

Se puede pensar que este aprendizaje es como un adoctrinamiento, como una imposición externa, pero no caigamos en lo contrario y rehusemos los primeros pasos, sabiendo que al final seremos libres al decidir, y que somos cada uno de nosotros los que tenemos la última palabra, no nuestro catequista, ni nuestro director o guía.

Esto del academicismo no se da sólo en la Iglesia, sino que en las artes plásticas, en poesía, en literatura, en periodismo, e incluso en materias técnicas como medicina, ha habido, hay y habrá, una tensión de dos polaridades, de dos visiones, que si uno aprende a complementarlas sacará fruto de ambas. 

Se trata de los que propugnan una literatura, un arte, y una disciplina académica, con técnicas y conocimientos, y los que ven el arte como un dejar que surja, con especial énfasis en que no hay que cortar la creatividad, ni dejarse encasillar o encorsetar, de los que piensan que para sanar hay que dejar de intervenir menos y dejar fluir más.

Lo podemos ver en la Historia, los periodos clásicos del arte son como más academicistas, mientras que otros movimientos en arte se quieren salir de todo lo encasillado.

Con nuestra historia personal y con la historia de la espiritualidad pasa lo mismo. El espíritu es libre y tiende a la libertad, pero para concretarse necesita hacerse forma, conocer el medio donde va a plasmarse.

Los grandes pintores, los grandes artistas, poetas y médicos son los que han sabido escuchar las dos partes y decidir qué es lo suyo, por donde caminar la libertad y aplicar los conocimientos.

Siento haberme extendido tanto, pero es difícil este tema y requiere tratarlo en extensión, pues está en juego por un lado el espíritu que impulsa la creatividad de la iglesia y sus componentes y por otro lado, la enseñanza, la catequesis, la pedagogía, la mistagogía, la manera de llevar y enseñar la palabra de Dios, la teología y la sabiduría que hay en la Iglesia.

Un saludo


Yesus, Tres Cantos
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Hola:

Creo que vale la pena definir lo que es la fe para tratar de entender si esta debe academizarse.  Creo que la fe se puede ver como sinónimo de endoctrinación o de catequización.  Si vemos la fe bajo es definición, pudiera entonces entenderse que la fe debe ser enseñada, como lo muestra Claudia al señalarnos las definiciones del Catecismo de la Iglesia.

Me llama la atención la definición de "catequizar", que copio aquí:  (Del latin catechizāre, y este del gr. κατηχίζειν, instruir).  1. Instruir en la doctrina de la fe católica.  2.  Persuadir a alguien a que ejecute o consienta algo que es contrario a su voluntad.

Viendo el significado positivo de lo que intenta el Catecismo de la Iglesia, que es "educar en la fe", podemos ver entonces que es una instrucción, una enseñanza, una endoctrinación.

Por otro lado, el aprendizaje de la meditación cristiana, como la experiencia que tenemos, nos lleva a reconocer a la fe, no como un proceso de endoctrinación que se preste a una academización, sino que nos lleva a ver la fe como un regalo de Dios.  De hecho, la fe está definida como un don.

Cuando hemos vivido interiormente los regalos de la meditación cristiana, yo siento y quiero salir de toda fórmula que sugiera una academización que contraponga la experienicia.

Estoy de acuerdo en estudiar nuestra religión, conocer sus preceptos, doctrina, su catequesis, fundamentos, historia, etc.  Creo que también ese conocimiento, por la razón, nos abre a Dios.

El Padre Laurence un día dio un ejemplo en una conferencia.  Decía que imagináramos dos puertas con dos letreros - una que decía "Conferencia sobre Dios" y la otra que decía "Dios".

Cuando llevamos algún tiempo meditando, es muy posible que sintamos el deseo de compartir esta experiencia con otros.  Nos preguntaremos cómo hacerlo.  El propósito de la pregunta de esta semana, era para hacernos conscientes de que hay una línea fina entre academizar la meditación cristiana y compartirla libremente, como el regalo que es.

Si nos movemos en la dirección de la academización - como tratando de ser "maestros" de la meditación cristiana, existe el peligro de caer en un guruismo o en un protagonismo.  Esto creo que nos haría daño y confundiría el propósito y el espiritu de la sencillez de la meditación cristiana.

El Padre John Main decía que la meditación no se impone, sino que se atrapa.  Nosotros somos solo medios y Dios se vale de nosotros para hacerse presente.  Creo que lo encantador de la meditación cristiana, como de toda oración, es que solo se sugiere - no se forza.  Se expresa siempre como un regalo - el regalo de fe que es y el regalo que procede de Dios.

Feliz Domingo!



Lucía Gayón 
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Estoy totalmente de acuerdo; la meditación es un regalo para compartir.

Javier Gandara
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Estimada Lucia, 
Mi opinión personal sobre la Academización de la Meditación Cristiana es que me parece que este no es el camino, para mi el camino es que sigamos meditando y compartamos unos con otros la experiencia de Dios que vamos viviendo pues cada uno tiene su ritmo y su proceso muy personal y en este campo no podemos ni medir ni exigir nada, es Dios el que siembra y el que cultiva. 
Atentamente,


Hna Angela Alejandra Pérez y P. de Apizaco Tlax.
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 Querida Lucía! queridos meditadores...

Respecto a la pregunta de esta semana, creo que la Meditación Cristiana es una disciplina para aprender con la experiencia y compartiendo las vivencias de cada uno con los demás como una forma de enriquecimiento y un acompañamiento entre todos. Lo espiritual no se puede evaluar ni adoctrinar, surge del Amor perfecto de Dios hacia nosotros, Amor que vive a través de Jesucristo y es esa experiencia que se alimenta infinitamente  con la práctica cotidiana. 
Acallar la mente es lo más difícil, cuando uno deja el cuerpo en quietud parece que ella es cuando más habla...nos traiciona...sin embargo al no detenernos en ningún pensamiento y dejarlos fluir, el corazón se va centrando en el mantra, se siente la Presencia Divina y se ven luego sus frutos. 
Les recomiendo muy especialmente un libro que se llama: Jesús, el maestro interior de Laurence Freeman, sucesor del Padre John Main. Para mí unos de los mejores que he leído últimamente.

Les mando a todos un abrazo en la Paz de Jesús y un Gracias enorme a vos Lucía por generar este espacio de Encuentro.

Patricia de Argentina
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Disculpa, pero yo creo que la fe, como el amor, es una experiencia personal.
Se la debe vivir.  


Margarita
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Claro que si se enseña la fe!….definitivamente tenemos  mucho que estudiar.
Catecismo de la Iglesia Catolica.
PRIMERA PARTE
LA PROFESIÓN DE LA FE
PRIMERA SECCIÓN
«CREO»-«CREEMOS»

CAPÍTULO TERCERO
LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS
ARTÍCULO 2


CREEMOS
El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.
Claudia Díaz
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SINCERAMENTE NO CREO QUE SE PUEDA ENSEÑAR LA FE Y SI ESTO NO ES POSIBLE PUES ES UN DON DE DIOS MENOS SE PUEDE "ACADEMIZAR LA MEDITACION" QUIZA Y ESTO ES POSIBLE QUE SE PUEDAN DAR ORIENTACIONES GENERALES Y RELATAR EXPERIENCIAS QUE SON MUY UTILES Y ORIENTADORAS.
CARLOS
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Querida Gra:
El propósito de la pregunta de la semana, en este caso, lo que opinamos sobre la academización de la meditación cristiana, es para hacernos reflexionar sobre esa posibilidad. 

Existe el peligro de que la meditación cristiana pueda tratarse como un curso más y tenemos que reflexionar para ver en qué contexto es enseñada o la podemos enseñar.

El curso que tú das está bien definido - es un curso sobre los "grandes místicos" y merece ser tratado como el curso que es. 

Totalmente de acuerdo contigo, la meditación cristiana es una forma de orar. 

Gracias por tu aportación!


Lucía Gayón

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Queridos todos:
Queridos amigos:

Sinceramente, desconozco que se realicen "cursos" de Meditación Cristiana donde cuente la asistencia, la participación y exista una evaluación para "aprobar". Al menos aquí en Argentina, no tengo conocimiento que existan.

Sí existen "cursos" (como el que yo personalmente he impartido y sigo dando en la Escuela de la WCCM) donde lo que se enseña es a conocer a los "grandes místicos" de todos los tiempos. Esos cursos son ilustrativos y no obligatorios. Los hace quien quiere conocer más de nuestra tradición espiritual, cosa que me parece interesante para darse cuenta que la Meditación Cristiana hunde sus raíces en la más antigua historia de la Iglesia, y que no es una novedad "new age", o una contribución de Oriente o del budismo. Nada que ver. En ese sentido, estos cursos me parecen muy valiosos. Y tienen de bueno que al final de la hora se hace la "experiencia de la meditación" con todos los alumnos, más allá de la clase teórica.

Me gustaría que si ustedes conocen alguna experiencia de academización de la Meditación Cristiana la comenten, porque la verdad no sé bien de qué puede tratarse. La Meditación Cristiana es un modo de orar. No entiendo bien cómo puede "academizarse"... Pero si han vivido la experiencia, me gustaría  que la compartieran. Gracias!

Un abrazo para todos desde Bs. As.,
Graciela Moranchel
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De ninguna manera.
Siento q la mejor forma de hacer q se propague es motivando a las personas y ayudándolos a q puedan gozar de sus beneficios.



Bernardita Guida
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Se pueden dar cursos de orientación  pues al principio estas como perdida  aunque yo con tu consejos de los primeros días y tus aclaraciones me fue bien, no creo que se necesite una evaluación es una disciplina y lo que hace falta es tener constancia y tu sola ves El Progreso.

Carmen María Mejía Ramírez 

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Publicado por:
www.permanecerensuamor.com

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