22 agosto 2012

Retornar a la "casa del Padre" - Ricardo Mestre

Hermosa Familia! PAZ Y BIEN
En el contexto de la espiritualidad francisclariana aprendí que la gran misión de Jesús fué "revelarnos que Dios es Amor", un "padre con corazón de madre". Y como discípulos de Jesús somos invitados a llevar ese mensaje a toda la humanidad. En la "casa del Padre hay abundancia, plenitud y felicidad" y la experiencia de marcharse de la "casa del Padre" es la experiencia de la carencia, el dolor y la insatisfacción. Esa es mi experiencia...
 
En este momento me siento muy identificado con el hijo menor de la parábola del Padre Misericordioso. Siguiendo los dictámenes del "ego", decidí marcharme para satisfacer las demandas simpre mayores de un "ego insaciable", decidí transitar por caminos, si bien "espirituales", en los que no he encontrado "aquella experiencia de una plenitud que sacie mi corazón", solo Dios basta (decía Sta. Teresa). Hoy puedo ver con claridad que como consecuencia de alejarme del Dios Amor revelado en Jesucristo, he abandonado mi vocación y misión, aquella que el Señor pensó para mi desde toda la eternidad.
 
Consecuencias de ese "alejamiento" son depresión y alguna que otra patología en mi cuerpo. Todo está siendo un gran aprendizaje en mi vida, y una invitación a retornar a la "casa del Padre" para experimentar su Amor que todo lo sana. Nos podremos haber ido de la casa del Padre, pero jamás nos fuimos de su corazón, un corazón que espera pacientemente, y en el momento oportuno sale corriendo a besarnos y abrazarnos, sin juicio, sin reproches, sin "pedidos de explicación". Lo que cuenta el el regreso... La Meditación Cristiana está siendo una bendición de Dios en mi vida, una herramienta preciosa en "este camino de retorno a casa, a lo esencial: la experiencia interior de Dios Amor".
 
Me encomiendo a sus oraciones y me uno a ustedes en los momentos de oración conjunta. Gracias por formar parte de mi vida.
 
Comparto, para terminar, un párrafo del Dr. Rogelio D'Ovidio extraído de su libro "Del Cuerpo al Espíritu":
 
Muchas veces nos enfermamos porque nuestra alma no está haciendo aquello que vinimos a hacer al planeta, ya que todos nosotros somos un alma con una misión, cuando el alma se manifiesta y puede expresarse libremente, no hay enfermedad, el mal en todo caso surge cuando no permitimos que el alma se exprese.
 
Unas palabras que me hicieron reflexionar mucho, se las quería compartir.
 
Con el amor de siempre,
 
 
 
 
 
Publicado por:

No hay comentarios: