Estaba por enviar este "recuerdo" que se impuso y tuve necesidad de escribirlo como así también compartirlo agradecida de tenerlos por amigos, entró justito tu invitación Lucía.querida.
Este mensaje lo envió con el simple anhelo que todos disfrutaran lo que se me permitió en esa ocasión. Gracias!!!
Desde el amor infinto de Jesús y María:
Alicia
Carmen de Patagones
Argentina
La llave de la alegría:
Cierto día me encontraba abstraída en mil y ningún pensamiento, me sentía conducída y me dejaba conducir disfrutando el simple caminar en medio del paisaje de montañas.
Un sonido atrajo mi atención pronto descubrí la causa, provenía de una especie de cascada fina que nacía en una alta montaña, sus aguas cristalinas parecían cantar, el paisaje todo respondía. El agua que bajaba entre rocas, pinos y flores, dibujaba la superficie que tocaba y el sol se miraba en ellas trasformándola en una cinta resplandeciente. En ciertos tramos el pequeño "arroyo" parecía disfrutar solitario, deteniéndose en algún repliegue rocoso para darse una especie de chapuzón que lo transformaba en una llovizna luminosa de indescriptible belleza.
Como jugando a las escondidas el arco iris aparecía y desaparecía sumando hermosura. El arroyo nacía sin duda en el corazón mismo de la inmensa montaña.
Agradecí en lo secreto, agradecí sin pausa, por unos instantes me sentí dueña de esa llave preciosa toda de oro que el Señor por ser quien es otorga a quien le place.
Respire profundo el aire límpido convertido en una brisa fresca me beso suavemente y seguí mi camino, colmada de sol, de montañas, de cielo, de arcos iris, de arroyo cristalino y del amor divino.
Alicia Vinent
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