Mi hermano cuerpo - Alicia Vinent

Queridos todos en Cristo Jesús:

Los abrazo con afecto entrañable.

He ido leyendo las distintas respuestas sobre los temas  que nuestra querida Lucía nos fue invitando a responder  en estos  últimos meses de mayo y junio.

Hacer una pausa, agradecer y valorar todo este hacer,"nuestro hacer" meditar contemplar, y compartir, ya sea siempre desde el silencio o también desde el foro, valorar este privilegiado hacer,  este  "negocio" este  tratar cosas del cielo "negocios" al decir de Santa Teresa de Jesús y que tanto bien nos hace.

Inma creo que a  todos sin excepción conmueves, por esa capacidad de ser que Dios te concedió, tu ejemplo tan claro, tu llegar, tu evidente sencillez nos toca, nos alcanza,  tu amor por  todos y cada uno y cuantas delicadeza, estamos bendecido por tenerte, agradezco por todos, Inma iluminas siempre.

Gracias a nuestra querida Lucía y todos los que siembran tanto bien con su compartir y estar desde el silencioso meditar. A los respondieron les cuento que me ví reflejada en mucho de lo que comparten.

Les hago llegar mi respuesta acerca de como me llevo con  "mi hermano cuerpo".
Alcanzar a ser instrumento de paz para mi misma, comprender que mi prójimo mas cercano es mi propio cuerpo, mi propia alma, tomar real conciencia de esto me llevó tiempo, y aún me falta hacer camino al respecto.

Les compartiré algunos hechos puntuales importantes en este despertar.

Siendo muy pequeña, recuerdo que había aprendido a escribir, en un primer grado que transité  plena de alegría, gracias a una maestra  excelente.  Pasé de grado y me  tocó en suerte una maestra que no admitía que me hubiesen dejado aprender a escribir con la mano izquierda.Yo era zurda, bien definida así lo supe después.

En ese entonces se usaban los guardapolvos con un lazo que se ataba por detrás en forma de moño, esta maestra no encontró medio mas práctico que atarme mi mano izquierda por detrás con el lazo del guardapolvo, Como la conciencia de esquema corporar se adquiere más tarde, recuerdo que mi mayor problema era que no entendía el porque no me aceptaba tal como era. Sin duda había algo que estaba muy mal en mi. Tenía seis años, cumplia  siete en abril, Miraba mi mano izquierda, y no veía nada malo, ella me servía fielmente, tanto para escribir y mi letra siempre habia sido muy alabada, al igual que para realizar los dibujos que me encantaba hacer y pintar. estaba muy angustiada, me sentía perpleja, algo no andaba bien en esa mano.

Esta maestra fue reeplazada por otra unos días después, solo estuvo casi un mes. Luego me enteré que  que atravesa serios problemas familiares que que tenía, atravesaba divorcio pero creo que más dolorosa era que ella misma era sumamente conflictiva.

Dios sopló muy fuerto, al ver a esa pequeña que se negaba a ir a la escuela, mi madre fue a hablar, pero sin resultados positivos.  Sin duda mi ángel de la guarda fue directo al  Señor, y pues la docente desapareció de un soplo, Divina Providencia,!!!!  La  reemplazó otra docente, una bendición en todo sentido para mí y para todos, un verdadero instrumento de amor,  compresiva, amorosa, paciente, maternal, de pronto todo se ordenó, mi pequeña mano volvía a ser valorada,

Queridos amigos, un profundo agradecimiento me embarga pues esto me sirvió en otros hechos conflictivos en mi vida futura,  lo que si recuerdo que la alegría regresó a mi pequeña "casa"

Qué cierto que es que en un marco de amor todo sale como por un tobogán.

Nunca juzgué a la docente que se fue de mi vida, luego cmprendi, que tal vez nadie rezaba por ella como así tambien vaya saber cual había sido su alimento diario en todo sentido.Supe que no me hacían determinados alimentos, un grito pleno de violencia me dejaba sin pensamiento, me congelaba como si hubiese recibido un golpe, que  mi hermano cuerpo respondía de manera totalmente diferente si el clima era de armonía, de amor y respeto.

Como guiada por una secreta brújula, me hice amiga de la amabilidad como algo justo y necesario. Tuve el privilegio de poder probar su efectividad cuando me especialicé en la enseñanza de los más pequeños trabajé en los lugares más pobres con  niños marginados carentes de todo, comprobé que el amor obra milagros. Recuerdo un niño muy pequeño con serios problemas familiares, yo era muy joven, en la rueda de los cuentos, elegía él mi regazo, sabía que no iba ser rechazado, su oído  supuraba pus, del cual salia un olor pestilente. Hermano cuerpo, el de él, el del de todos. A esos niños los llevabamos nosotros al hospital..Su amor hoy lo siento vivo, como el perfume que vertió la pecadora sobre los divinos pies.

Se me permitió también, ejercer, en jardines modelos, también en los jardines más exclusivos y caros,  comprobé que  muchos de los niños a los que aparentemente nada les faltaba eran los más pobres en muchos sentidos, principalmente en lo relativo al arte de amar.

Hermano cuerpo, tu sabes que vale más un mendrugo de pan comido en un ambiente donde replandece la alegria y la unión que los más exquisitos manjares donde la falta de amor se siente como aire gélido, que penetra hasta la médula de los huesos.

La alimentación del cuerpo en todo sentido siempre me interesó,  y cuando descubrí a Dios, la farmacia que ofrecía en la naturaleza fue una de mis pasiones. Miraba la inteligencia Suprema que hizo todo bien, y que nos ofrecía tan generosamente los más variados manajares,las frutas más exquisitas, o las verduras más diversas, vitaminas y todo lo necesario para tener y conservar la salud a nuestro alcance.

Mi inteligencia se iba despertando al respecto.  Mi alma y mi cuerpo se beneficiaron con estos conocimintos que me siguen asombrando, algas, semillas es increíble la bondad de Dios al respecto.  Comprendi que todo tiene relación con todo.  Comprendí el ser "sepulcros vacios" o lo contrario. Que tanto el alimento espiritual o corporal, tiene relación con nuestros cinco sentidos con nuestro entendimiento y memoria con nuestra voluntad.

Que hacer el bien nos da alegría, alegría que nuestro cuepo agradece, que mover el cuerpo caminar nos beneficia evidentemente. Entendí el porque no debemos darnos importancia y el porque nuestra mano derecha no debe darse por enterada del bien que hace la izquierda. Todo es servicio amoroso.

Estar en paz, hacer las cosas que trae el día intentándolo hacer desde Dios mismo, en pensamiento palabra y obra.

Si no llegamos a estar en paz , perdonarnos, pues solo reconocemos  la verdad de ser limitados pequeños, e ignorantes.

La meditacion sana,  es hermoso estar tan cerca concientemente y a cada instante más del Medico Divino.

Dejar ir al amor propio que intoxica lo mismo que el rencor.  Nada ni nadie es tan importante para que perdamos la paz. Si algo nos provoca mucha tristeza, dejarla fluir, a partir de la certeza que a toda noche le sigue un amanecer cierto.

No sentir culpa, si nos reconocen bien, bien, y si no también, estar en paz es importante.
Perdonarse el estar inquieta por un hijo o alguien querido o por el sufrimiento del mundo, pero regresar al meditar al contemplar pues El tambien los conoce, y sin duda sabe lo que nosotros no sabemos.

Estar y permanecer como un pequeño en El, como estilo de vida haciendo la plancha en Dios mismo.
Conciente que la  Divina Providencia esta actuando siempre.

Estar en paz es lo que nuestro hermano cuerpo necesita.

Hermano cuerpo querido cuerpo, al que tanto exigimos y hemos exigido.

Pienso en la inteligencia de cada céula, y me maravillo. La solidaridad que hay en nuestro cuerpo me deja sin palabras,  cada vez me vuelvo más y más agradecida, agradezco a mi cuerpo, a cada celula su perfecto equilibrio, me asombro sobremanera y como bien lo dicen nuestra queridisimas compañeras en este foro, que atraviesan la prueba de una enfermedad seria: 
    
                                                      ¡¡¡Ven Señor Jesús!!!

a mi alma , habita en cada célula de este cuerpo que tu creaste.

Los quiero mucho,

Un abrazo desde el amor infinito de Jesús y María,


Alicia


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