Gracias al regalo de la meditación estoy más consciente de mi cuerpo, a veces
es necesario el descanso, otras, la actividad física,que se da por si sola, sin
presionarme a una rutina. Andar en bicicleta o trotar por ejemplo muy temprano
cuando voy a la playa o en el campo, han sido las vivencias del aquí y el ahora
que más he podido disfrutar; olor a tierra húmeda, de árboles, ruido de mar o
pajaritos, el viento en mi cara, qué bendición!!! Me siento parte del todo.
También he percibido en cuanto a la alimentación el gusto por consumir más
jugos naturales, verduras, etc. Creo que los efectos de la meditación se dan
por si solos en nuestro organismo; debe haber una liberación muy pero muy
poderosa al torrente sanguíneo de serotoninas y otras hormonas, porque en
algunas ocasiones he experimentado un gozo maravilloso a nivel del corazón o
tórax y cuando me ha sucedido esto no siento cansancio, sino una gran energía
y un Gracias Infinito a Dios!!!!!
María Paz Camús
Publicado por:
www.permanecerensuamor.com
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