07 mayo 2012

Tiempo Pascual, Tiempo de Renacer, en Libertad y Comunión - Inma Martí Seves

Unos días atrás, leyendo las narraciones de los Hechos de los Apóstoles me daba cuenta de la gran libertad que trajo a los amigos de Jesús la experiencia de la Resurrección.  De pronto soltaron todos los miedos, hablaban de las maravillas que Dios hizo en Jesús, a todos, afrontando la prisión, los azotes el descrédito, las burlas…  El pasado domingo me llegó especialmente una frase del Evangelio: "Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego libremente".  Estas palabras que Juan pone en boca de Jesús me hablan de su gran amor, de su alegría en la entrega.  Y esto sólo puede ser posible por su unión íntima a Dios.  Mucho antes de que Juan pusiera palabras a esta experiencia, ya las estaban viviendo los discípulos, todos los que habían convivido con Jesús: ¡¡se habían contagiado de Él!!  Daban libremente la vida y salieron sin miedo de sus rutinas para compartir este don de Dios para todos.  Se animaban mutuamente, sentían a Jesús entre ellos, así nacía la fuerza de la comunión. 

El libro de los hechos sigue relatando y este último domingo nos encontramos que también en la primera comunidad existen desconfianzas.  De Pablo conocen que había sido perseguidor.  Es necesaria la mediación de Bernabé y otros hermanos.  Pero la Buena Noticia sigue creciendo alrededor.  Jesús está con ellos.  Juan recuerda mucho después en su carta "el primer mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros".  Y lo vuelve a decir de otra forma en el Evangelio: "Dijo Jesús:… permaneced en mí y yo en vosotros".
Yo también quiero contagiarme de Jesús, permanecer en él.   Esta comunión, este "permanecer en Él, en su Amor" es el don que me viene a ofrecer especialmente en este tiempo.   "En esto hemos conocido lo que es el amor, en que Él dio su vida por nosotros".  Hacemos silencio, no pretendemos nada, simplemente aprendemos a estar en su presencia. Aprendemos lo que es la Pascua: dar la vida libremente, en comunión con Jesús.  Su Palabra va haciéndose verdad en nuestro interior.  El fruto será el amor a los hermanos, la libertad, la comunión.
Con un gran abrazo. 




Publicado por:
www.permanecerensuamor.com

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