Hola Amigos:
El tema de "Bienaventurados los pobres de corazón porque de ellos es el Reino de los Cielos" ha sido analizado e interpretado de muchas formas. Comenzando con la definición de pobreza - donde tiene su explicación la pobreza material, la docilidad o mansedumbre, la pobreza de espíritu.
Me cuesta trabajo entender el tema de "pobreza de espíritu" porque es en la pobreza de la sencillez que se da la riqueza de espíritu.
Reflexionaba también sobre lo que significa la palabra SERVICIO, y como también esta palabra puede tener muchos significados. Desde la empresa que ofrece "excelente servicio" a lo que significa servir de varias formas: Por trabajo o remuneración, por obligación, por vocación, por interés, por semi-interés o desinterés. La intención no necesariamente cancela el hecho de poder servir.
Aunando los dos conceptos - el de pobreza de espíritu (que también traduzco como riqueza de espíritu) y el de servicio - se me ocurre que la pobreza se da justamente en el servicio. Pero así como describo varias formas de servicio hay otro al cuál le dedico un párrafo especial:
Existe el Servicio Divino - es el que se refiere al trabajo de Dios en el que se vale de nuestras personas para llevarlo a cabo. Es el trabajo del Espíritu Santo en María; es el trabajo en tantas, muchísimas personas que de llevan a cabo la obra de Dios y que de alguna forma, sin darse cuenta, se dejan ser instrumentos de su servicio, de su Amor. Es un trabajo simultáneo de servicio y espíritu de pobreza que no necesariamente tiene que ver con una acción o hacer cosas. Es más bien, una cuestión de ser - en la forma en que Dios se vale de la persona, de su ser, para que El actúe.
Cuando meditamos, al enfocar nuestra atención en la repetición de la palabra sagrada, vamos expandiendo nuestro espíritu - a través de un proceso de renuncia, de limpieza, de purificación. Nuestro mantra reposa en nuestro espíritu y de ahí Dios nos toma, para ser en El instrumentos de su Amor - pero esto no es "nuestro servicio", tampoco "nuestro Amor", ni "nuestra pobreza". Es algo que nos supera, que incluso supera nuestra conciencia.
Me encanta que la mayoría de las Bienaventuranzas, como lo veremos más adelante, terminan con "porque de ellos es el Reino de los Cielos".
Lucía
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http://www.permanecerensuamor.com/
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