Durante mucho tiempo me resistí a los ritos, las imágenes, las celebraciones...todo lo que tuviera que ver con lo litúrgico me provocaba cierto enojo...
Hace unos años empecé a transitar un camino hacia mi interioridad, pude ir reconociendo mis sentimientos, viejas heridas comenzaron a sanar, pude hacerme cargo de recuerdos y vivencias, asumirlas mirándolas desde otro lugar.
Así de a poquito fui volviendo...fue como empezar a recordar, fue como un recomenzar...
Hoy veo con una mirada nueva, puedo ver que la iglesia nos regala momentos, tiempos en el año que nos recuerdan quienes somos, para que estamos.Momentos que nos traen al presente. Transitamos entonces novenas, advientos, vísperas, octavas, cuaresmas...
Así vivo la cuaresma, como una nueva oportunidad de recordar quien soy, conocerme, traerme, hacerme cargo de mi para poder darme al Padre...porque solo puedo darme si primero tomo verdadera conciencia de quien soy.
Así como el adviento es para mi un camino de preparación y espera, la cuaresma, es para mi tiempo de introspección y oración...una especie de "hibernación del alma", un meterme dentro, para resurgir con ayuda de Dios, como una mujer nueva al decir de San Pablo, mas amorosa, respetuosa del otro, con mayor capacidad de asombro...en fin mas yo...mas como fui pensada y creada, mas humana!
Me gusta transitar la cuaresma en comunidad (acaso podría sola?) el silencio compartido, las miradas encontradas tienen para mi sabor a reino, este reino que está ya entre nosotros como nos dijo Jesús, pero que para percibirlo tenemos que "sintonizar" nuestros sentidos espirituales...
Caminemos juntos hermanos y hermanas, démonos ánimo, a veces el camino se hace largo, pesado, desértico...pero apoyados en el otro es mas fácil! Vivamos intensamente este tiempo y que sea en nosotros el Amor y la Paz!
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1 comentario:
Querida Mariana:
Cómo me fascinó tu frase: "Me gusta transitar la cuaresma en comunidad (acaso podría sola?) el silencio compartido, las miradas encontradas tienen para mi sabor a reino, este reino que está ya entre nosotros como nos dijo Jesús, pero que para percibirlo tenemos que "sintonizar" nuestros sentidos espirituales..."
El Reino ya está aquí en ese contacto que nos hace amigos, amigos de Jesús entre y con nosotros.
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