VIVAMOS LO INESPERADO
Zacarías, el padre de Juan ha quedado en silencio. Es la única forma posible para encontrarnos con lo inesperado. En su ancianidad tendrá un hijo y no le pondrá un nombre elegido por él, sino el nombre con que le ha nombrado Dios.
Dios es el único que nos llama por nuestro verdadero nombre. "Te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor", dice el profeta Isaías. "Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre", se admira el autor del salmo 146.
Zacarías, desde su silencio hablará en el momento oportuno. Y lo hará bendiciendo a Dios, por su "entrañable misericordia".
María y José llamarán a su hijo con el nombre que Dios le ha puesto. Ellos han escuchado y han esperado en silencio, admirados.
Los pastores correrán a la voz del anuncio y regresarán bendiciendo a Dios, por haberse acercado a los humildes. María guardará todos estos acontecimientos, meditándolos en su corazón. Es la única forma posible para encontrarnos con lo inesperado.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Publicado para:
No hay comentarios:
Publicar un comentario