03 noviembre 2011

Re-evaluando el Sendero - Javier Gandara

La meditación cristiana es un particular sendero espiritual para estar en Dios, es un sendero eficaz, sencillo, apacible, bello, noble, muy extenso y a veces recóndito. El que decide transitarlo se convierte en un peregrino andante y sostenuto. Va bebiendo de la gran fuente divina para contener la insaciable sed de Dios, crecer para avanzar en su reino. El sendero a veces se torna sinuoso, escabroso, elevado y sin aparente rumbo; es la misma esencia de un preámbulo siempre hacia el Glorioso Reino. Y lo reconfortante es que en el sendero van más, diversos y refulgentes peregrinos que se asisten mutuamente en el anhelo de alcanzar otra y más elevada celestial sima, hacia la nueva y anunciada y gloriosa gran Jerusalén de Cristo Jesús.

Javier Gandara

1 comentario:

Lucia dijo...

Querido Javier:
Qué escrito tan profundo y verdadero. Qué maravilla que el Señor te ponga su Amor en tus palabras y que tú las expreses con tanto cuidado. Muchas gracias!